Caminar es una de las actividades físicas más sencillas de seguir. Si eres de los que suele llevar una vida sedentaria pero quieres ponerle remedio, salir a caminar un rato cada día es lo mejor que puedes hacer.
Andar, además de ser una buena forma de hacer ejercicio, tiene múltiples beneficios para la salud:
- Protege los huesos.
- Es bueno para la memoria.
- Reduce el riesgo de sufrir una parada cardíaca.
- Ahuyenta la depresión.
- Ayuda a luchar contra la obesidad.
Para comenzar, puedes salir a caminar 4 o 5 veces por semana, al menos durante 30 minutos. El objetivo es que lo hagas de forma gradual y que con el tiempo, puedas llegar a una hora diaria.
Beneficios de andar
- Fortaleces el corazón: caminar a paso rápido durante al menos 30 minutos al día previene y controla la hipertensión, disminuye el colesterol malo y aumenta el bueno, con lo que reduces el riesgo de infarto e ictus.
- Evitas subidas de azúcar: al andar mejoras la capacidad de tu organismo de eliminar el exceso de glucosa. Además de prevenir la diabetes, también es una grave ayuda para controlarla.
- Alejas la depresión: se sabe que el ejercicio moderado es tan eficaz como los antidepresivos en los casos de depresión leve a moderada porque liberas endorfinas en el torrente sanguíneo, con lo que mejora el ánimo.
- «Alimentas» los huesos: andar no sólo endurece los músculos, también aumenta la densidad ósea.
- Proteges la memoria: caminar a diario ayuda a evitar que el hipocampo se encoja a medida que pasan los años.
- Quemas calorías: al andar durante una hora aproximadamente estamos quemando una media de 500 calorías.
- Activas el metabolismo: andar a paso ligero aumenta tu ritmo metabólico, con lo que se gasta más energía y adelgazas más rápido.
- Regulas el apetito: caminar ayuda a regular el apetito, ya que al aumento de la producción de serotonina, que es la inhibidora del apetito. Además, aumenta la noradrenalina que aumenta el ritmo metabólico y reduce la sensación de hambre.
- Evitas los atracones: a veces lo que nos lleva a comer de más no es el hambre, si no la ansiedad, el aburrimiento,…Y el ejercicio es una buen antídoto contra el bajo ánimo.
- Aceleras el tránsito intestinal: al caminar los alimentos permanecen menos tiempo en el aparato digestivo, por lo que también hay menos tiempo para que las grasas sean absorbidas.
Cristina Cortés nos cuenta los beneficios de caminar de forma diaria, que como ves, tiene mucho más beneficios de lo que puede parecer en un principio. Y ahora, que comienza el buen tiempo, es una buena excusa para tomar un poco el aire.